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Miercoles de Ceniza

Un sermón de Padre Juan Sandoval
Miercoles de Ceniza

 

Me parece que el tiempo ha pasado muy rapido. Hace menos que dos meses que los tres sabios llegaron a donde estaba el rey Jesús. Desde ese tiempo hemos escuchado mucho sobre la vida y milagros de Jesucristo. 

La presentatción del niño Jesús en el templo. Un costumbre que todavía celebramos. Presentar a los niños cuando cumplen sus cuarenta días. Los presentamos a Dios y oramos que los cuide. 

El primer domingo de epifanía, Jesús llega al rio Jordan, donde Juan el Bautista esta bautizado gente. Jesús llega y después de discutirlo, Juan bautiza a Jesús y cuando sale del rio, baja el Espíritu Santo en forma de paloma encima de Jesús. Luego se oye una voz que dice, éste es mi Hijo Amado, a quien he elegido.´ 

 

Escuchamos cuando Jesús escogío los discípulos. Los pescadores en la orilla del lago. Ellos no habián cogido ningun pez esa noche. Luego Jesús les dice que llegen a la parte más honda y tiren sus redes. Cuando lo hicieron, los redes estaban tan llenas que casi rompieron los redes y tenián tantos pescados que llamaron a la otra barca. Llenaron la segunda también. Juan, Santiago y Simón Pedro fueron los primeros discípulos y sigieron a Jesús para ser pescadores de gente. 

También escuchamos las palabras de Jesús en el llano. Las bienaventuranzas. Palabras para guiar el pueblo y para guiarnos a través de la vida. 

Luego Jesús nos dice que debemos amar a todos incluyendo nuestros enemigos. Dale su camisa si su prójimo no tiene una. Haz a los demás lo que quieres que te hagan a ti. "No juzguén y no serán juzgados; no condenén y no serán condenados. Perdonen y serán perdonados; den, y se los darán. Una medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en nuestro regazo; porque con la misma medida con que midás, se los medirán." 

El ultimo Domingo, escuchamos de la transfiguración de Jesús. El sube a la montaña y lleva Juan, Santiago y Pedro con él. Jesús sube la montaña para orar, para tener su tiempo con Dios. Ven a Jesús hablando con Moisés y Eliás. Dos profetas poderosos, uno del ley y el otro de los profetas. Más importante, era el rostro y traje de Jesús estaba brillando. Pero los discípulos dijeron que debián hace tres chozas, uno para Mosisés, Eliás y Jesús. Los discípulos se duermen por ser cansados. Alrededor de ellos esta una nube y Dios les dijo, Este es mi Hijo, mi elegido, escuchenlo! Cuando bajan de la montaña, hay muchas personas esperando tocar Jesús para ser sanados de su enfermedad. Fueron sanados y todos estaban asombrados de la grandeza de Dios.

Hoy comenzamos los cuarenta días de la Cuaresma, no como en días de los romanos cuando se cambiaban su aparencia, se cubrian con cenizas, y se vestian es sacos usados. El concilio de Nicea establicieron los cuarenta días de ayunar antes de Pascua. Todo esto para acercarse a Dios y caminar con Dios. Durante este tiempo debemos crecer espiritalmente.

Las palabras de Dios encarnado, Cristo y era su tiempo para compartir con su Padre en los cielos. Para nosotros, también es tiempo para tener tiempo a solos y compartir nuestro tiempo con nuestro Dios. Podemos compartir nuestro tiempo con Dios en cualquier lugar. En medio de un Desierto, de un bosque, en su cama, en su trabajo. 

Ahora comenzamos la Cuaresma y los invito a un Cuaresma Santa. Es un tiempo de ver en si mismo, un tiempo introspectivo, tiempo de pensar en nuestra vida terrenal. También es tiempo para acernarnos a el Bosquejo de Fe o el catecismo. 

Nuestro cuerpo, cuerpo prestado por dios a todos sus hijas e jijos durante nuestro tiempo en este mundo. Esta estación nos invita a cambiar o transformar nuestra vida. Arrepentirse es cambiar o transformar. Es tiempo para alejarnos del pecado. Quizás piensan en como transformar? Escuchen las palabras de Jesús a través de los evangelios, dar apoyo a nuestros prójimos, siempre orar, tener días de ayunar y dar limosna. Es tiempo de penitencia. 

Dios desea que tengamos una vida plena y felíz a pesar de su condición económinca, su educación, su raza o su orientación sexual. Todos somos iguales en los ojos de Dios. Así comienzen su ejercicio penitencial externas y internas. Con adoración, oblación y oracios a Dios pro la compasión de nuestros prójimos y de si mismo. 

Jesús nos habla de las semillas. Necesitan estar en tierra buena para aumentar su cosecha. Necesitan sol, agua y amor también. Nosotros, como las semillas necesitamos amor, oración, misericordia para que cada uno de nosotros podemos dar una cosecha buena. Este tiempo de Cuaresma si es tiempo de introspección, tiempo de obedencia, tiempo de reconcilación, tiempo de amar y tiempo de ayunar (especialmente MIercolés de Ceniza y Viernes Santo). Ojála que cada uno tenga una Cuaresma bendicida y santa. 

Amen.