The Cathedral of St. Philip - Atlanta, GA

Honrar, Descansar y Recargar

Un sermón de Padre Juan Sandoval
Pentecostés 4, Año B

 

Así está en acuerdo con el mandamiento que El Señor nos ha dado el mandamiento que dice, Ten en cuenta el sábado para consagrarlo al Señor. Trabajen seis días, pero el sábado es para honrar al Señor y para descansar.

Estaba pensando de ejemplos de esto y pensé de los jugadores de beisbol. En 1966 en las series mundiales, eran los equipos de Los Ángeles Dodgers y de Baltimore los Orioles. Había un lanzador de Los Ángeles, Sandy Koufax, que era judío. Él era uno de los mejores en todo beisbol. Él consagraba el sábado como Dios nos dijo. Él no podía jugar porque el sábado es para el Señor. En vez, ese día otro lanzador, Don Drysdale, otro famoso y muy bueno jugó ese día. Casi nunca se oye de esto ahora porque parece que hay un juego de un deporte u otro. 

No importa cual deporte es, cada persona que desea compartir del juego necesita su descanso como Dios nos ha dicho. No importa si es futbol, futbol americano, básquetbol, moratón o lo que sea, siempre es necesario tener descanso para que su cuerpo y mente pueden recuperar y recargar para funcionar mejor. 

Hace unos años que yo estaba en corridas cada fin de semana. Tenía amigos con que siempre corríamos juntos. Podía ser algo sencillo como una corrida de 5 kilómetros o un maratón de 26 millas. Lo que es importante es tener el sábado para descansar y para que el cuerpo no cesa de funcionar como debe. Es importante que todo el pueblo de Dios tenga su día de descanso y consagren el sábado. A pesar de que tipo de trabajo hacen, siempre necesitan su sábado que
Dios nos dio para descansar y para orar y dar alabanzas al Señor. 

¿Cuántos de ustedes tienen un jardín? ¿O han tenido un jardín? Mi esposa le encanta tener jardín o jardines.

Mi esposa es una persona que puede sembrar algo y siempre sale bien y bonito. Le gusta ir a las tiendas como Lowes o Home Depot y buscar hierbas que son gangas o venta de liquidación. Algunas veces parecen que casi están muertas, pero ella puede resucitarlas. Para mí, no es milagro, pero es un don de Dios. Ella también compra semillas de paquete para llenar su jardín y siempre crecen para dar cosecha. 

En la casa, ella tiene una bolsa llena de sus herramientas para cuidar las flores y hierbas. Si compramos semillas y las sembramos en tierra, necesita nuestro tiempo, nuestro ayuda, ser regada, tener sol para crecer. Mi esposa compra tierra especial para aumentar las plantas y también les da vitaminas para que crezcan a ser fuertes y bonitas o fuertes y dar mucha cosecha. En verdad, ella tiene dos jardines, un jardín de flores (muchas flores de muchos colores y tipos) y un jardín para vegetables como tomates, chiles o lechuga. Además, tienes plantas que son hierbas y especias. Como les dije, a ella le encantan sus jardines. Ella da mucho cariño a sus jardines. Da vuelta a la tierra, les pone las vitaminas, cuando las flores ya están muertas las corta para dar más y las riega con agua. Ella conoce cual plantas necesitan sol y cuales necesitan sombra. Cada planta es diferente y se cuida diferente. A pesar de todo esto, si es día o es noche, todavía crecen a pesar de todo lo que hacemos. Igualmente tenemos que cuidar a los niños para que crezcan y conozcan Dios. Nosotros como las herramientas, las escrituras como las vitaminas y honrar el sábado para descansar y recargar. Al fin, a mi esposa le encanta sembrar y ver la cosecha, pero nunca lo hace en domingo, nuestro sábado. Ella llega cada domingo para cantar en el coro de la iglesia episcopal de Santa Caterina. Así da sus alabanzas y oraciones a través de canción. También es su día de descanso en su sábado. 

¿Como podemos crear condiciones que son favorable para florecer en el reino de Dios?

¿Como preparamos la tierra y como cuidamos las semillas o niños y traemos lo mejor que podamos a las semillas y niños?

Si deseamos que las semillas llegan a poner raíces, necesitamos cuidarlas bien y con amor y cariño. Para cada ser humano, todos que son diferentes, necesitamos preparar un lugar donde escuchen las escrituras y escuchen oraciones. Y siempre cada bebe ser humano necesita ser muy amado y cargado en nuestros corazones. Así, si no los guiamos bien, nunca pondrán las raíces para llegar a madurar. No solamente oír escritura y oración, pero también oír canciones que dan alabanzas a Dios o leer libros escritos por teológicos para aumentar su FE y amor por Dios. No podemos solamente dejar un niño a solos en este mundo con la esperanza que salga muy buena persona. Jesús nos dijo que lo recordamos vez tras vez en el sábado, para cristianos cada domingo es el sábado.

El reino de Dios es como una semilla que ya está codificada, como cual étnico, el color de nuestros ojos, el color del pelo, si somos altos, medianos o chapos y ya está todo que somos en la semilla. Pero todavía necesita los alimentos, descanso, agua y familia buena para crecer y poner sus raíces cristianas en este mundo. Nosotros no creamos la semilla, Dios la creo, pero si tenemos la responsabilidad de cuidar y preparar cada persona. Como digamos en nuestros votos bautismales, ¿Ayudarás a este niño por medio de tus oraciones y testimonio a crecer hasta alcanzar la madurez de la plenitud de cristo? Así lo hare con el auxilio de Dios. 

Nosotros somos como las vitaminas a los niños, debemos darle lo que necesitan para crecer en una vida cristiana fuerte. Enseñarles los mandamientos y hoy especialmente el cuarto mandamiento de descanso en el sábado para llegar a honrar a Nuestro Señor. Por la fe y por todos los dones que Dios nos da, demos gracias y alabanzas cada día. Especialmente en domingo. El sábado es día de honrar a Dios, descansar y recargar. AMEN