The Cathedral of St. Philip - Atlanta, GA

Creación, Bautismo y Espíritu

Un sermón de Padre Juan Sandoval
Pentecostes, Año B

Gutten Morgan! Wie gehts es ihnen? Ohio Gozimas! Ikaga desuka? Good Morning. How are you? Buenos Dias. Como estan? Este día de Pentecostés es el día del espíritu. Casi cada año escuchamos la lectura de Hechos donde hay personas hablando diferentes idiomas y todos se entienden. Pero este día, escogí diferentes lecturas que todavía nos hablan del espíritu santo. El espíritu santo que siempre está entre nosotros y no importa donde caminamos, el espíritu santo está con nosotros. No hay ningún lugar al que puedas ir donde no esté Dios. 

Las palabras de Pablo a los romanos nos abren los ojos y quizás estamos asombrados. Vemos pájaros en el aire, peces en el agua, animales en el suelo, criaturas grandes y pequeñas. Algunos sólo podemos verlos en el zoológico; otros los encontramos a menudo. Tararean, corren o se arrastran a nuestro alrededor. Están envueltos por el mundo de las plantas, que no es menos maravilloso. 

La Pascua proclama que al final de nuestras posibilidades Dios crea un nuevo comienzo. Por lo tanto, podemos decir a todos los humanos que Dios no los ha abandonado, pero Dios en forma del espíritu santo está entre y en nosotros. Jesucristo llego para salvar todos y hacer su ministerio durante los tres años que estuvo en este mundo. Divino y humano. Este día festivo marca el nacimiento oficial de la Iglesia y la misión del Espíritu Santo: contarle al mundo las Buenas Nuevas de Jesucristo. 

Jesús llego al rio Jordán donde Juan el bautista estaba bautizando con agua. Un acto de reconciliación con Dios y llego un acto de purificación con agua. Lo que hacía Juan no era algo desconocido, no ya el pueblo sabía de qué era este rito. Recuerdan cuando Juan bautizo a Jesús en el Rio Jordán, lo inmerso en el agua y cuando Jesús salió del rio, abrieron los cielos y descendió el Espíritu Santo en forma de paloma, y una voz del cielo dijo. . . Este es mi Hijo amado que yo he elegido´. En este momento, Jesús fue bautizado por su Padre y El Espíritu Santo. Con esto, Jesús comenzó su ministerio en este mundo.

¿Pero en verdad, como llego a ser el Bautismo? Pues, la primera vez de que se oye de esto es en Levítico 16 (23.24) cuando Aarón llega a la tienda de encuentro y se quita la ropa y antes de entrar al santuario, se lava en un ´mitvah´. Los judíos por las leyes tenían un rito de purificación donde la persona fue inmersada en el agua hasta que todo el cuerpo y cada parte del cuerpo fue tocado por el agua natural. Natural es agua corriente de la lluvia, del rio, del océano. El acto era uno de purificar o de restaurar. Para ser judío, uno tenía que llegar a la inmersión del cuerpo y hacer su arrepentimiento. Después, se viste de nuevo con ropa nueva o limpia. Luego hace su holocausto por él y por el pueblo para obtener el perdón de sus pecados. Este rito era rito espiritual o un acto espiritual.

Felipe (Hechos 8. 26. 40), uno de los discípulos, el diácono y evangelista recibió un ángel que lo envió a viajar al sur en tal camino que llega a Jerusalén. En este camino encuentra a un oficial de Reyna de Etiopía. El funcionario estaba leyendo un pasaje de Isaías cuando Felipe se acercó a su carreta. Felipe le preguntó que lees? El funcionario le dijo Isaías, pero no entiendo. Felipe le explico y también le explico de la buena noticia de Jesús. Así caminaron, los dos, hablando. Cuando encontraron un sitio donde había agua. El funcionario le pregunto si lo podía bautizar y en ese momento Felipe lo bautizo. 

Cuando leemos los Evangelios como en Mateo, Jesús dice . . . Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, (Mateo 28.19). Por la Biblia sabemos que los apóstoles salieron, caminaron a varias ciudades, enseñaron y bautizaron a muchos. También es posible que bautizaron 120 en el día de Pentecostés.

Así mis Hermanas y Hermanos, siempre hay la voluntad de Dios que hacer en este mundo y hacer este trabajo con un gozo y con un espíritu nuevo. Hoy pongan atención cuando renovamos nuestros votos bautismales, las promesas que digamos. Especialmente recuerden su promesa a guiar estos niños en su vida cristiana, no solamente este día, pero a través de su vida. En Nuestro Bautismo, el Espíritu es el garantizador que todos los dones de Dios serán poseídos en el futuro. Este día demos gracias y alabanzas a Dios por estos seis niños, los seis ciudadanos más nuevos del Pueblo de Dios. Que Dios siempre camine con ellos y con esta iglesia. Recuerden que no hay ningún lugar al que puedas ir donde no esté Dios. 

AMEN